La construcción de la Casa de la Hacienda La Victoria se inició en 1.893, en pleno auge de las migraciones predominantemente italianas, que se acentaron en el Valle del río Mocoties. Alcanzó su máximo esplendor como hacienda cafetalera en los años 20 y 30.
Se cuenta que se mantuvo en actividad hasta mediados de los años 50, que sirvió, además de centro de acopio del café recogido en la zona, produciendo más de 6.000 quintales de café anuales en sus mejores tiempos. De ello son testigos el gran patio central para el secado del café y las maquinarias importadas de Londres, como la secadora y la trilladora, que hoy se muestran como piezas de museo.
La Hacienda La Victoria es hoy una casa museo, donde además funciono la Escuela Superior de Agricultura “José Humberto Paparoni”. Los trabajos de su restauración y rescate arquitectónico están considerados como de los mejores realizados en Venezuela, lo que le ha dado el sitial de importante atractivo turístico del Estado Mérida.
Enclavada entre las montañas y selvas nubladas del Municipio Pinto Salinas, cerca de Santa Cruz de Mora, una de las mayores zonas de producción cafetalera del Estado Mérida, la Hacienda La Victoria ocupa una extensión de 260 hectáreas, ubicada en medio de la confluencia de las vías que comunican a las ciudades de Mérida, Tovar y El Vigía (antigua carretera), desde la vía se puede admirar parte del encanto de esta casona.
Los Museos
El primero de ellos es el Museo de la Inmigración o del Inmigrante, creado como sencillo homenaje a los hombres y mujeres que venidos desde otros países se asentaron en tierras Merideñas a finales del siglo pasado y principios del actual, para contribuir con el desarrollo de esta hermosa región. Allí se pueden observar fotografías, documentos, libros, utensilios y artículos de uso personal y hasta tipos de semillas: Nimis, Gordeliana, Faki, entre otros.
Más adelante, en los corredores de la gran casa, el visitante se adentra en el Museo del Café, donde se aprecian maquinaria y equipo utilizado para la siembra, recolección y secado del fruto; una muestra gráfica sobre el proceso de introducción del café en América, Venezuela y Mérida; una biblioteca; viejas fotografías sobre la ruta del café desde Los Andes hasta el puerto de embarque en las riveras del Lago de Maracaibo; la sala de maquinas, donde se exponen las centrífugas, cilindros, la secadora y la trilladora, entre otros objetos.
Otra área de la Hacienda fue transformada en parque con caminos, bancos y kioscos para el disfrute de visitantes, forrado de césped y con enormes árboles, lugar ideal para observar una gran cantidad de pájaros de la zona.
Estas bellezas naturales complementan el atractivo de la Hacienda La Victoria, un símbolo de la Mérida del pasado que se mantiene como recuerdo perenne de una época de esplendor, de rico comercio con otras tierras a través del Lago de Maracaibo. Visitarla es remontarse a modos de vida y de producción que caracterizaron a las familias que en esos años hicieron de Mérida uno de los estados más prósperos de nuestro país. Sin duda, un patrimonio histórico y arquitectónico que todos debemos contribuir a conservar intacto, para nuestro disfrute y de quienes nos visitan en busca de nuestras raíces culturales.
DIRECCIÓN: Carretera Mérida - Tovar, sector Alcabala La Victoria.
HORARIO: Martes a Domingo, de 9:00 a.m. a 6:00 p.m.